Hace unos meses, Geezer Butler, bajista de la banda británica Black Sabbath, comentó que la reunión de la agrupación de Birmingham con Ozzy Ozbourne en la voz no podría producirse al menos hasta 2012.
“No tengo ni idea sobre si la reunión se producirá o no. Si ellos quieren llamarme, pueden hacerlo. Nunca digo nunca. Si funciona, bien. Si no, seguiré adelante. No sería el fin del mundo. No voy a coger un paquete de Kleenex para ponerme a llorar el resto de mi vida”, aseguró.
Sobre la posibilidad de que el grupo vuelva a tocar, Ozzy Osbourne, el príncipe de las tinieblas, expresó las razones por las cuales era difícil llegar a un acuerdo con los otros integrantes del grupo, aunque dejó entrever su deseo de grabar un nuevo disco.
“Bien, ya no somos unos chicos. No quiero que ellos hablen mal de mí ni yo quiero hablar mal de ellos. ¿Por qué tengo que volver a esa situación y ser infeliz si soy feliz ahora? Quiero decir, me encantaría crear un gran disco con Black Sabbath. Me gustaría conseguir el crédito que merecemos. Al mismo tiempo, la presión sería muy intensa. Puedo llegar mañana y hacer un disco con ellos, pero el resultado no necesariamente tiene que ser algo de lo que pueda enorgullecerme”.
Muchos interpretan las declaraciones de Ozzy como un deseo de que se produzca la reunión, aunque no está seguro de que haya la química necesaria como para hacer un gran disco.
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